Y uno, dormido, es como una casa
que de golpe se llena de personas.
Hay veces que ellas y uno, todos, caminamos y hablamos
y nos oimos apenas como si conversáramos desde
lejos
Uno habla con los amigos muertos.
Y cuando se recuerda
se unde en un espejo, de espadas,
las manos llenas de addemanes vacíos.
Y un día brillante queda lejos y solo.
Manuel J. Castilla nació en Salta,
en 1918 y allí murió en 1980 después de
dejar una extensa obra que plasmó
tanto en lo que se conoce como poesía
culta como en difundidas canciones
folklóricas: zambas, chacareras, bagualas,
etc., que escribió con los músicos
más notables de la época.